preciosaoscuridad

Los cuentos de hadas pre-Disney se caracterizan por tener un marcado tono tenebroso con el que asentar firmemente la moraleja en las mentes de los niños. Décadas de animación edulcorada han desacostumbrado a la sociedad a un tipo de historias que desvelaron el sueño de generaciones durante siglos. ‘Preciosa Oscuridad‘ (Spaceman Books) no solo recupera esa sensación de desazón de los clásicos, sino que la multiplica y la convierte en un duro e impactante relato revestido de las más bellas formas. Ya desde su título, este cómic de Kerascoët y Fabien Vehlmann anuncia un fascinante contraste.

Merece la pena no dar muchos detalles sobre la trama de ‘Preciosa Oscuridad’, pues es la mejor forma de afrontar su lectura. En cualquier caso, esta historia parece ser una respuesta anticipada (el cómic se publico en Francia en 2009) y negrísima al planteamiento de esa especie de manual de autoayuda para niños que es la película ‘Inside Out’. Los habitantes que pueblan la imaginación de una niña pueden ser alegres y simpáticos, sí, pero su enfrentamiento a las asperezas del mundo real los puede convertir en seres despreciables. Aurora, la protagonista de este cuento, lo va a descubrir de la forma más descarnada. Sus intentos por mantener la sonrisa y ayudar a los demás se van a diluir en las brumas de una crueldad que va a pudrir toda su inocencia.

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Tras el seudónimo Kerascoët se esconde el matrimonio formado por los ilustradores Marie Pommepuy y Sébastien Cosset. La idea original de este álbum partió de Pommepuy, y para su desarrollo contó con el muy hábil Fabien Vehlmann, convertido en los últimos años guionista estrella del cómic europeo gracias a títulos como ‘Solos‘ o ‘Spirou‘. La mano de Vehlmann se aprecia en los constantes golpes de efecto que jalonan la historia, y que, superado el impacto inicial por el original planteamiento, logran mantener el interés del lector y aumentar su cotas asombro. Por su parte, el estilo de dibujo del dúo Kerascoët, deliberadamente cercano a las ilustraciones que pueblan los cuentos infantiles, genera un aire de irrealidad envuelve todo el conjunto.

‘Preciosa Oscuridad’ es un tebeo de una belleza tenebrosa y siniestra, no apto niños ni para aquellos adultos que todavía creen en los finales felices. A pesar de la luminosidad del dibujo, los autores mantienen muchas zonas en la sombra, un estímulo para la imaginación que invita a una inmediata relectura.